“¿Hace cuantas despedidas estas esperando un regreso?”
Dice el amigo sabio que solo habla cuando lo cree necesario
“Ya paso tiempo, a ningún lado voy y a nadie espero”
Dijo el herido acostumbrado con complejo de lobo solitario
“Los peces del mar son muchos, el que los hace únicos sos vos mismo”
Dijo el pescador en la playa mientras cambiaba el hilo
“En todo cardumen hay un líder,
Alguien diferente, alguien que los guíe”
Dice el terco llorando y deseando seguir herido.
“La diferencia la hace uno, si dependes de ciencias externas, nada cambiarás”
Dijo el veterano independiente, consciente de que uno en si mismo es el final.
“Ella no era ajena, aun es una parte mía que ni el alcohol puede borrar”
Repite lastimoso, pensando que el mundo se va a terminar.
“Si tanto la aprecias deja de echarle la culpa a ella,
Y hazte cargo de tus decisiones”
Dijo una viajera experimentada,
Que sabe que no hay casualidades ni excepciones.
“Ella para mi es todo y para ustedes solo palabras,
Estuve tan cerca de poder enamorarla...”
Murmura entre lagrimas y contradicciones
Queriendo seguir chicaneando su alma
“Ya no puedo hacer mas nada,
Llame a todos los maestros del pueblo y aun sigues igual,
No hay peor enfermo que el que no se quiere curar,
Usted es un adicto a su padecimiento y a su enfermedad”
Exclama el alcalde apenado, por nada haber podido lograr.
Entre el tumulto aparece ella,
El núcleo de la histeria, la escarmentada del lugar
Se acerca al joven y le dice al oído sin que nadie mas pueda escuchar:
“Cuando pase el tiempo aprenderás que ni el tiempo a un terco puede curar,
Creerse victima lastima al supuesto victimario por igual,
Deja de esparcir tus lamentos llamando la atención de los demás,
Ya suficiente con los problemas que tenemos todos
Para tu raspón tener que vendar.
Deja de querer imponer como primicia tu depresión emocional,
La gente no va a estar haciendo fila siempre para tu dolor aliviar.
Cuando realmente quieras cambiar,
Lo harás por tu propia cuenta,
Ya que uno mismo es la única persona
Que de la testarudez se puede salvar.
ALEJANDRO SERRA© DERECHOS RESERVADOS
Dice el amigo sabio que solo habla cuando lo cree necesario
“Ya paso tiempo, a ningún lado voy y a nadie espero”
Dijo el herido acostumbrado con complejo de lobo solitario
“Los peces del mar son muchos, el que los hace únicos sos vos mismo”
Dijo el pescador en la playa mientras cambiaba el hilo
“En todo cardumen hay un líder,
Alguien diferente, alguien que los guíe”
Dice el terco llorando y deseando seguir herido.
“La diferencia la hace uno, si dependes de ciencias externas, nada cambiarás”
Dijo el veterano independiente, consciente de que uno en si mismo es el final.
“Ella no era ajena, aun es una parte mía que ni el alcohol puede borrar”
Repite lastimoso, pensando que el mundo se va a terminar.
“Si tanto la aprecias deja de echarle la culpa a ella,
Y hazte cargo de tus decisiones”
Dijo una viajera experimentada,
Que sabe que no hay casualidades ni excepciones.
“Ella para mi es todo y para ustedes solo palabras,
Estuve tan cerca de poder enamorarla...”
Murmura entre lagrimas y contradicciones
Queriendo seguir chicaneando su alma
“Ya no puedo hacer mas nada,
Llame a todos los maestros del pueblo y aun sigues igual,
No hay peor enfermo que el que no se quiere curar,
Usted es un adicto a su padecimiento y a su enfermedad”
Exclama el alcalde apenado, por nada haber podido lograr.
Entre el tumulto aparece ella,
El núcleo de la histeria, la escarmentada del lugar
Se acerca al joven y le dice al oído sin que nadie mas pueda escuchar:
“Cuando pase el tiempo aprenderás que ni el tiempo a un terco puede curar,
Creerse victima lastima al supuesto victimario por igual,
Deja de esparcir tus lamentos llamando la atención de los demás,
Ya suficiente con los problemas que tenemos todos
Para tu raspón tener que vendar.
Deja de querer imponer como primicia tu depresión emocional,
La gente no va a estar haciendo fila siempre para tu dolor aliviar.
Cuando realmente quieras cambiar,
Lo harás por tu propia cuenta,
Ya que uno mismo es la única persona
Que de la testarudez se puede salvar.
ALEJANDRO SERRA© DERECHOS RESERVADOS
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